?Es el sentimiento que me nace por lo que he vivido en mi pueblo, por haber vivido de cerca estas cosas tan bonitas?? comentó el artista.
En 1956 en Santa María Magdalena Apazco, comunidad del Valle de Oaxaca nació Crispín; hijo de una familia, que como sucede en éstas comunidades, heredó de sus antepasados el trabajo de cantería.
Es en esta actividad, esculpiendo cantera donde Pérez Montes inició su incursión al arte, dándole formas delicadas a la piedra, para después descubrir su pasión por la plástica y con esa técnica elemental pero suficiente, desarrollar un estilo propio.
Colores, líneas y personajes caracterizan cuadros de tipo costumbrista, rescatando paisajes y actividades, tradición viva o como dice el propio autor: Identificación de un pueblo entrañable.